La producción en los valles de Chubut

Las alfalfas y las pasturas polifíticas son los cultivos que predominan en todos los valles bajo riego, a excepción de la zona de Epuyén, El Hoyo y Lago Puelo que son valles productores principalmente de fruta fina. La provincia cuenta con el 65% de las existencias bovinas de la Patagonia Sur (Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego), la producción bovina se desarrolla en los valles bajo riego y mallines. En cambio, la ganadería ovina se despliega en toda la provincia, y en menor proporción la actividad porcina asienta su producción principalmente en los centros periurbanos, con un notable crecimiento en los últimos años. En los valles bajo riego de Sarmiento y el VIRCh es donde se encuentra un mayor número de terneros en engorde que de vientres para cría. En la mayoría de los casos existe una dependencia del grano o alimento balanceado que viene del norte, en el caso de estos dos valles existe la posibilidad de generar alimentos en gran escala y con características para terminar hacienda, así potenciar la invernada en los valles. En general, los valles de la provincia hoy no cuentan con la producción óptima en cantidad y calidad de forraje necesaria para el engorde de tal magnitud, importando extra regionalmente el alimento. En consecuencia, la rentabilidad de los productores de menor escala es muy sensible a la variabilidad de los precios de los insumos, como grano o balanceado.

El valle de Sarmiento cuenta con unas 50.000 hectáreas, de las cuales 12.000 se riegan en forma permanente o eventual y unas 2.100 se encuentran sistematizadas y con algún tipo de pastura o cultivo implantado, siendo el principal sistema de irrigación el riego por manto. Cultivos como la alfalfa se producen con aceptables rendimientos aunque con bajos niveles de tecnificación. Cultivos anuales como el maíz han sido también probados con éxitos dispares, pero han demostrado un interesante potencial cuando las condiciones fueron propicias. La situación de desabastecimiento del mercado provincial tanto a nivel oferta de carne como stock de vientres, los precios pagados por la hacienda terminada, junto al potencial de producción de los valles provinciales, hacen propicio el desarrollo de iniciativas que aprovechen esta circunstancia.

Superficie cultivada en hectáreas según valles

Hectáreas cultivadas	Alfalfa	Cereales	Maíz	Pasturas	Cereza	Frutas finas	Frutilla	Hortalizas	Tulipanes	Vid	Total
Epuyen-El Hoyo-Puelo	-	-	-	-	60	117	21	-	-	-	198
Maitén	465	380	-	810	-	-	150	-	-	-	1.805
Sarmiento	500	-	16	2.144	150	3	-	21	-	4	2.838
Valle 16 octubre Trevelin	115	79	-	230	7	-	90	-	5	-	526
VIRCh	4.500	347	32	9.424	150	-	-	1.100	-	-	15.553
Tecka-Gualjaina-Lepa	380	-	-	-	-	-	-	-	-	-	380
Telsen	20	-	-	30	-	-	-	-	-	-	50
VMRCh	450	-	-	-	-	-	-	-	-	-	450
Total	6.430	806	48	12.638	367	120	261	1.121	5	4	21.800

Fuente: Elaboración propia en base datos de Corfo Chubut

Existen los recursos hídricos, condiciones climáticas y edáficas como para producir una mayor cantidad de cultivos de calidad y así mejorar la oferta forrajera para los distintos sistemas ganaderos. Se debe plantear como objetivos, generar incremento de áreas productivas y mejorar la eficiencia en los procesos productivos hacia la sustentabilidad. Es necesario apuntar a aumentar la rentabilidad, eficiencia y competitividad sustentable de los sistemas de producción, aumento del valor agregado de los distintos productos, uso de innovaciones tecnológicas y promover una comercialización más eficiente. Haciendo hincapié en la potencialidad de nuestros valles, se nota una marcada tendencia a la sub-explotación de las tierras, compitiendo las distintas actividades productivas con otro tipo de proyectos para el uso del recurso en cuestión o volcándose al simple abandono.

Áreas de riego        

Valle	Sup. Total empadronadas (ha)	Sup. Total potencial (ha)	Sup. Cultivada (ha)
Sarmiento	3.800	29.244	2.838
VIRCh	20.936	24.000	15.553
Maitén	0	4.000	1.805
Trevelin	240	1.900	526

Fuente: Elaboración propia en base datos de Corfo Chubut

En cuanto a las principales debilidades productivas que se encuentran en nuestros valles se podrían mencionar, una producción estacional y con discontinuidad de la oferta, falta de calidad y diferenciación de los productos, escasez de mano de obra capacitada, problemas de salinización y elevación de napa freática por dificultades en el riego y drenaje, falta de tecnología o utilización de maquinaria no adecuada. Sin dudas, queda mucho por hacer y corregir en materia productiva en la provincia, pero se debe respaldar e incentivar el trabajo en conjunto de todas las partes intervinientes, ya sean privadas y públicas.