jueves, 14 de septiembre de 2023

Buscando previsibilidad

El éxito de una empresa agropecuaria está influenciado por diversos factores, hablamos de toma de decisiones propias oportunas o no, así como también del grado de eficiencia productiva alcanzado. Pero otra parte de los resultados son definidos por la situación en la que se encuentra el entorno y la capacidad de adaptación a él.
Dentro de un establecimiento se pueden aplicar innumerables tecnologías de última generación para lograr objetivos previamente planteados, pero si nos encontramos en un país donde el rumbo no es claro y en el que las políticas hacia el sector son netamente cortoplacistas los resultados obtenidos claramente no serán auspiciosos.
Medidas intervencionistas de mercado desaceleran y alteran fuertemente el desarrollo de las distintas producciones. Costos de producción con una enorme volatilidad y demanda de productos retraída por la situación de plena incertidumbre económica en la que está sumergido nuestro país provocan un combo explosivo.
Las decisiones de los productores son limitadas y a la defensiva por los peligrosos riesgos que conlleva afrontar inversiones en este contexto. Muchos proyectos de negocios agropecuarios quedan en el camino por no recibir señales convincentes.
En lo que respecta específicamente a la actividad agropecuaria más importante en nuestra Patagonia, la ganadería ovina extensiva, en el presente se pueden vislumbrar aspectos negativos pero también positivos.
Se vuelve impensado en la región aspirar a los registros históricos de existencias ovinas de la década del ‘70 pero la sostenibilidad de los sistemas debe ser prioridad.  
Los mercados internacionales laneros hoy en día buscan lanas finas de gran calidad y certificadas, mientras las lanas por encima de 25 micras son despreciadas casi en su totalidad.
En cuanto a la demanda de carne ovina, para abrir mercados importantes los volúmenes de producción deberían ser mayores y sostenidos en el tiempo. Ser más eficientes tranqueras adentro es un desafío pendiente, me refiero a alcanzar porcentajes de señaladas considerables.
En referencia a la ganadería bovina en Patagonia, esta actividad no escapa a la coyuntura a nivel nacional. Costos de producción muy elevados para los encierres, precios de la hacienda corriendo detrás de una inflación descontrolada y una demanda de carne en el mercado interno limitada por la crisis en el poder adquisitivo de la población.
En los valles de nuestra región existen los recursos hídricos, condiciones climáticas y edáficas como para producir una mayor cantidad de cultivos de calidad y así mejorar la oferta forrajera para los distintos sistemas ganaderos. Haciendo hincapié en la potencialidad de nuestros valles, se nota una marcada tendencia a la sub-explotación de las tierras, compitiendo las distintas actividades productivas con otro tipo de proyectos para el uso del recurso en cuestión o volcándose al simple abandono.           
Los tiempos donde se fomente fuertemente la producción son muy esperados y además en los que se puedan tener perspectivas de un país normal, donde la educación y la justicia sean pilares fundamentales para el desarrollo de nuestra nación.

 

 

jueves, 10 de agosto de 2023

Modelo productivo ganadero en el VIRCh

En determinadas chacras del Valle Inferior del Río Chubut se propone que en cuadros subdivididos en parcelas se lleve a cabo un plan de manejo ovino semi-intensivo. Donde estas parcelas se destinen a las ovejas de avanzada edad productiva, refugo proveniente de campos extensivos, para que críen su último cordero previamente esquiladas y luego a estas ovejas engordarlas para faena.
Estos animales van a pastorear pasturas implantadas bajo riego de cada parcela diariamente pero también se ejecutará un plan de manejo con encierres a corral programados, donde se los suplementará con concentrados energéticos, proteicos y forrajes conservados. Minimizando factores climáticos adversos tratando de ejecutar en lo posible un manejo de pariciones controladas en potreros chicos con reparos como cobertizos y la utilización de cortinas rompe vientos. 
Este manejo animal específico, lograría mejorar los índices reproductivos y productivos, se espera aumentar los porcentajes de preñez, parición, señalada y destete. Cabe destacar que este tipo de sistemas permite tener un trato más individual con los animales, detectar en forma inmediata trastornos nutricionales y/o sanitarios y lograr mayor eficiencia en el control de los depredadores, y así reducir los porcentajes de mortandad animal.
Otra alternativa de explotación en las parcelas será la planificación y ejecución de sistemas intensivos como engordes a corral (feedlot). El esquema previo de la infraestructura a implementar en un feedlot debe ser de gran importancia para que luego en plena producción no se presenten contratiempos que puedan influir negativamente en esta actividad ganadera. No solo es necesario tener en cuenta aspectos del diseño para facilitar el manejo animal y lograr resultados productivos esperados, sino también deben ser importantes pautas ambientales y factores climáticos predominantes en la zona de la explotación.
En un engorde a corral se recomienda utilizar 5 m2 de superficie por animal adulto ovino y 20 m2 de superficie por animal bovino. Hay que prestarle atención a la calidad de los alimentos suministrados, esta varía mucho, y esto influye sobre los resultados que se pueden obtener. A considerar, es fundamental el libre acceso a agua limpia en forma permanente.
El principal inconveniente en esta zona en cuestión es que la mayor cantidad de estos insumos para la alimentación son de origen extra provincial, influenciando fuertemente los costos de producción. Actualmente en este valle hay una superficie destinada a la elaboración de materias primas que no alcanza para satisfacer las demandas de los establecimientos de engorde, pero también hay una gran cantidad de suelos en desuso o subaprovechados disponibles.
El diseño correcto de las instalaciones en un feedlot en particular va a influir luego en forma positiva en el bienestar animal reduciendo las condiciones de estrés, por ende en la eficiencia animal para ganar peso corporal. 
El estado general de los animales al iniciar el engorde, el tipo y calidad de los alimentos concentrados a utilizar, las condiciones climáticas, la infraestructura, la capacidad del operador, la duración del engorde y el momento en el que se realice la venta de los animales para faena, determinará los resultados obtenidos.
En base a estadísticas productivas del VIRCh, se puede notar que este valle no ha llegado aún a su potencial productivo. Es primordial lograr altos índices productivos a bajo costo, incrementar la calidad de los productos y agregado de valor, esto generaría mayores ingresos no solo en la zona sino además a nivel provincial.