jueves, 15 de mayo de 2025

Ferti-riego en el valle

El objetivo de esta práctica agronómica es aumentar la fertilidad del suelo productivo mediante la incorporación de efluentes de origen porcino. La fertilización de pasturas con residuos orgánicos se debe pensar como una alternativa viable complementaria al uso de fertilizantes minerales en el VIRCh.
En la adecuada aplicación de purines al suelo corresponde considerar la composición de nutrientes, la eficiencia de nutrientes del efluente, el efecto residual de sus nutrientes y los efectos medioambientales.  
Esta utilización de un subproducto de la producción animal es tomada como una estrategia de fertilización a largo plazo donde se preserva el medio ambiente y se mejora la fertilidad del suelo.
La técnica de ferti-riego implica aportar nutrientes esenciales para el desarrollo de los cultivos utilizando un sistema de aplicación líquida. Se aprovecha el agua de riego para inyectar una dosis de bio-fertilizante líquido al flujo nominal de riego. La lámina de agua aplicada al potrero mediante el riego por manto constituye un vehículo físico para entregar el fertilizante orgánico.  
Para llevar a cabo esta experiencia las excretas líquidas deben presentar menos de 10% de sólidos, que es un umbral operativo bastante frecuente para definir la aptitud de un material para ser movido en forma hidráulica.
La oportunidad de ferti-riego se define en función de los cultivos y las limitantes edáficas, pero de ningún punto de vista en relación al nivel de efluente en la laguna de tratamiento.
Se debe trabajar sobre la logística de aplicación agronómica de los purines en momentos donde no interfiera o dañe física o fisiológicamente a los cultivos.
Los nutrientes del efluente actúan como fertilizantes en la producción de los cultivos forrajeros, sin embargo, en algunos casos en donde su contenido excede la demanda de las plantas puede provocar problemas en detrimento del óptimo crecimiento y desarrollo de ciertas especies vegetales.
Estos tipos de efluente de origen porcino tienen como característica nutricional a destacar una elevada concentración de Nitrógeno. Pero al momento de la aplicación, según estudios de referencia, hay que tener en cuenta que en las primeras 24 horas ocurren importantes pérdidas (mayores al 20%) de Nitrógeno en forma de NH3 por volatilización.
Es conveniente monitorear periódicamente la salinidad y las propiedades físicas del suelo donde se aplican los residuos ganaderos para prevenir potenciales daños.
Realizar evaluaciones de las condiciones físicas del suelo tratado con el efluente porcino, principalmente efectuar apreciaciones de textura, estructura y actividad biológica.