Si pensamos una reflexión general y positiva, hay que decir
que el mundo incrementa su demanda de alimentos en forma constante por el
crecimiento poblacional, y esto hay que verlo como una excelente oportunidad
para la comercialización de productos cárnicos ovinos de origen patagónico. Siendo
más objetivos debemos ver que la ganadería ovina en Patagonia actualmente no
goza de buena salud, un ejemplo claro es la marcada reducción del stock ovino
en los últimos años, la provincia de Chubut en el año 1986 contaba
aproximadamente con 7 millones de cabezas ovinas, hoy 2016 cuenta con
aproximadamente 3 millones de cabezas ovinas.
Las causas de ésta problemática son varias, pero se debe mirar hacia un futuro con muchas tecnologías disponibles (suplementación, evaluación de pastizales, diagnostico de preñez por ecografía, determinación de condición corporal, inseminación artificial, sincronización de celos, control de predadores, revisación clínica de carneros, pariciones controladas, esquila preparto, manejo holístico, mejoramiento genético, etc.) para afrontar éstas adversidades que se encuentran en los sistemas ganaderos patagónicos.
Las causas de ésta problemática son varias, pero se debe mirar hacia un futuro con muchas tecnologías disponibles (suplementación, evaluación de pastizales, diagnostico de preñez por ecografía, determinación de condición corporal, inseminación artificial, sincronización de celos, control de predadores, revisación clínica de carneros, pariciones controladas, esquila preparto, manejo holístico, mejoramiento genético, etc.) para afrontar éstas adversidades que se encuentran en los sistemas ganaderos patagónicos.
La región patagónica posee el 67% de las existencias ovinas
del país, históricamente en Patagonia se vio a la producción de carne ovina como
un complemento de la producción de lana, hoy es necesario pensar en aumentar la
producción de carne en los establecimientos ganaderos y así mejorar la
rentabilidad económica. Es verdad que en la mayoría de las zonas de la región
se utiliza un biotipo animal claramente lanero, pero ya es primordial pensar en
animales con una conformación mas carnicera sin dejar de lado la producción de
lana fina que tanto caracteriza al ovino patagónico.
Como pautas en las que se puede mejorar el desarrollo de la
comercialización de la carne ovina se puede mencionar: incrementar los
porcentajes de señalada, el aprovechamiento del estatus sanitario que posee la
Patagonia, la denominación de origen “cordero patagónico”, la certificación
orgánica; hay que trabajar en estrategias de agregado de valor, de
diferenciación de productos y marketing.
Ovejas dohne merino |
Totalmente de acuerdo, y sabés qué creo también? Hace falta un acuerdo entre productores regionales y gobiernos (tanto provinciales como nacional), que incentive en la gente el consumo de carne ovina, por medio de campañas publicitarias informativas, y que se pueda encontrar en las carnicerías y puntos de venta, diversidad de cortes. Hoy, salvo en algunos lugares patagónicose, en el resto del país en general, no hay corderos en cualquier carnicería, ni mucho menos. Y si encontrás, tenés que llevarlo entero, por mitad, o cuartos. Pienso que sería muy bueno realizar una campaña como se hizo con los porcinos (de los cuales hoy encontrás en los supermercados los cortes que se te ocurran, y hasta no hace mucho sucedía lo mismo que con los ovinos).
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