Consideraciones generales
El efluente porcino está compuesto de heces, orina, alimento
desperdiciado, agua de distintos orígenes como de bebida o lavado y otros.
El uso de efluentes porcinos como
abono orgánico puede llegar a ser una práctica eficiente, mejorando condiciones
propias de los suelos y de los cultivos agrícolas a tratar. Pero si bien estos
residuos tratados aportan beneficios al rendimiento de los cultivos como al
suelo, no es recomendable su utilización sin ningún tipo de estimación de las
necesidades de éstos así como tampoco de las consecuencias ambientales que
puede causar el uso inapropiado.
Los efluentes porcinos
constituyen un excelente fertilizante biológico para nutrir a cultivos de
diversos tipos. El uso agronómico de éstos, permite aportar a los suelos
agrícolas una gran cantidad de macronutrientes vegetales que los animales de
granja reciben en la ración pero que los absorben en cantidades bajas.
Para una correcta utilización de los residuos
orgánicos como abono agrícola es necesario considerar la composición de los
mismos, la oferta de nutrientes del suelo y las necesidades de los cultivos a
los que aplicaremos estos fertilizantes.
La composición de los efluentes
derivados de la ganadería porcina es similar principalmente en forma
cualitativa pero la composición cuantitativa de estos residuos es muy
heterogénea. Va a depender de la edad y el tipo de animal, del sistema de
manejo, tipo de alimentación y época del año. El cerdo genera purines con una
elevada concentración de nutrientes por ser ineficiente en la asimilación.
El Nitrógeno se suele encontrar
de tres formas: mineral, generalmente en forma amoniacal. Orgánico-mineral, que
es la fracción orgánica mineralizable al año siguiente de la aplicación. Y
orgánico, esta fracción aportará a enriquecer la materia orgánica del suelo y
se mineralizará lentamente en los años sucesivos a la aplicación.
El Fósforo está contenido
principalmente en las partes sólidas de las heces de dos formas: mineral, son
fosfatos solubles en agua, es aproximadamente el 80% del Fósforo total y es fácilmente
aprovechable por las plantas. Y también se encuentra de forma orgánica, por lo
general parte no digerida de los alimentos, esta fracción se mineraliza muy
lentamente en el suelo.
El Potasio está contenido
principalmente en la orina, encontrándose en forma de sales minerales, su
disponibilidad para las plantas es similar a la de un abono mineral.
Otros parámetros que son
importantes para caracterizar los efluentes porcinos destinados al uso
agronómico son el pH, los sólidos totales, DBO, DQO, el porcentaje de materia
seca, la conductividad eléctrica, el porcentaje de materia orgánica y la
concentración de micronutrientes.
Una granja moderna de producción porcina intensiva requiere
de un sistema de recolección, conducción, tratamiento y almacenamiento de
excretas. Así como también una planificación de un sistema de aprovechamiento o
utilización de estos residuos orgánicos.