lunes, 8 de abril de 2019

Claves para la producción ovina extensiva


Para alcanzar sistemas ganaderos ovinos eficientes y sustentables en el tiempo se pueden aplicar herramientas disponibles, algunas pueden ser de bajo costo y otras no tanto, pero todos los puntos claves que se van a describir en este texto contribuyen al fin de mejorar la rentabilidad ganadera.
-El recurso forrajero existente en el campo debe ser conocido y tenido en cuenta para la posterior toma de decisiones de manejo de la hacienda lanar. Ejecutar y tener disponible una evaluación de pastizales todos los años es primordial, el monitoreo de la evolución del pastizal natural permite elaborar un plan de pastoreo acorde a las posibilidades. La planificación del “descanso” de cuadros en el campo, la variación de cargas y tiempo de pastoreo, la adjudicación de cuadros de acuerdo a la categoría animal y estado nutricional, el periodo de parición, son aspectos que sin dudas si se los hace de forma adecuada van a mejorar los índices productivos.
-La distribución y disponibilidad del agua debe ser adecuada en cuanto a las dimensiones del establecimiento agropecuario, el acceso al agua tiene que ser libre para la majada y apta para consumo animal. Una situación apropiada es que existan bebidas de agua de calidad a menos de 2000 metros aproximadamente en cualquier parte del campo, la distribución de este recurso influye en las áreas de pastoreo y hábitos de consumo forrajero.
-La esquila recomiendo que sea preparto, lo ideal sería por lo menos 30 días antes de comenzar la parición. Con este tipo de esquila se logra mejor calidad de la fibra, resistencia y rendimiento. La oveja llega con una mejor condición al parto, por lo tanto se producen menores pérdidas de corderos. 
-Realizar manejos diferenciales de los animales logra mejores resultados reproductivos, efectuar prácticas nutricionales como la suplementación estratégica es una buena herramienta. Alcanzar una condición corporal mayor a 3 en los reproductores machos y hembras en el servicio va a mejorar el índice de preñez, como así también tener a las hembras preñadas con una condición corporal mayor a 3 al momento del parto va a favorecer los índices de parición y destete. 
-Revisar clínicamente los carneros todos los años antes del servicio es una práctica necesaria, además la edad de los carneros debe ser entre 2 y 6 años para obtener resultados aceptables. El porcentaje de carneros tiene que ser adecuado a la cantidad de ovejas y a las dimensiones del establecimiento productivo. 
-En cuanto a la genética a aplicar, características como la conformación carnicera, precocidad, fertilidad, aptitud materna y calidad de la lana son puntos a destacar para mejorar las majadas patagónicas. Hoy hay que buscar merinos lisos, sin arrugas, descubiertos, con buena musculosidad, ovejas de buen porte, animales que aseguren una aceptable reposición.
-En la estructura de la majada también es necesario hacer hincapié, la mayor proporción de animales deben ser ovejas con menos de cinco servicios, asimismo el reemplazo de carneros alrededor del 25% y es recomendable que la gran mayoría de los machos nacidos se vendan al momento del destete (aproximadamente 100 días).
-Adecuar un plan sanitario de acuerdo a las necesidades de cada campo es primordial, no hay que aplicar productos veterinarios en forma sistemática sino ejecutar un plan sanitario anual observando las problemáticas que se presentan en la zona.
-Por último tener un procedimiento de control de predadores es fundamental, por el hecho de que reduce las pérdidas por mortandad animal.