jueves, 19 de enero de 2017

Revisación clínica de carneros

El control de todos los carneros se debe hacer en pre-servicio, aproximadamente treinta días antes del servicio otoñal. En la inspección se tendrá que descartar los animales que no se encuentren en condiciones adecuadas para afrontar el servicio.
Para hacer una correcta revisación de un carnero, el animal debe colocarse sentado sobre sus cuartos posteriores. En primera instancia corresponde hacer una observación general del animal, es importante realizar una revisión de la situación en la que se encuentra la vista del animal, se pueden detectar lesiones de ojos como “nubes” producto de secuelas de una queratoconjuntivitis.
El paso a seguir es efectuar el boqueo del animal, se pueden detectar animales con imperfecciones mandibulares, que van a ocasionar dificultades para que ese animal se alimente correctamente. El otro aspecto a tener en cuenta es el grado de desgaste dentario, se deben descartar carneros con “poco diente”.
Luego se prosigue a realizar una palpación de los ganglios linfáticos superficiales de arriba hacia abajo, se pueden detectar alteraciones como un aumento de tamaño o una consistencia inadecuada.
Posteriormente se toma la bolsa escrotal, se palpan los testículos y el epidídimo, se verifica el tamaño, forma, temperatura, simetría, color y si existe alguna lesión. A continuación se extrae el pene de la cavidad prepucial, se verifica que no exista ninguna lesión o algún grado de infantilismo, se evalúa el fácil desplazamiento del pene hacia afuera y hacia dentro de la cavidad prepucial.
Corresponde realizar una extracción de sangre y una muestra de semen para efectuar los análisis de laboratorio adecuados, para asegurarse de que el animal esté libre de enfermedades.
Finalmente, la determinación de la condición corporal para un buen servicio y la revisación de los aplomos para una correcta monta, es de gran importancia para no llevarse decepciones al momento de saber los índices de preñez de la majada.